Muy buenas noches diurnas naufragos del Kraken. una nueva conjunción lunar, cerca del tiempo de los espíritus, el sagrado Samhain celta y vuelvo a vosotros con otro tutorial de pintura, o debería decir de despintura.
A todos nos ha pasado mas de una vez que hemos empezado a pintar un
modelo y, o bien no nos ha gustado el acabado o hemos cometido algún error
grave que hace que queramos empezar de nuevo.
En ocasiones también nos gustaría repintar
algunas miniaturas que tienen muchos años, pero dado las capas de pintura que
ya tienen no nos atrevemos para evitar perder detalle.
Pues bien, hoy vamos a ver como podemos
despintar nuestras miniaturas sin riesgo con un poco de trabajo y un par de
materiales especiales.
La primera consideración es el tipo de
miniatura que estamos despintando, ya que el material del que esta hecha nos
indicará el producto a utilizar.
Estas son las mas sencillas. Dada su
composición metálica, normalmente una mezcla de aluminio y plomo, son
tremendamente estables, y no se verán afectadas por productos disolventes a
menos que sean específicos.
Para este tipo de miniaturas utilizaremos
DISOLVENTE TOTAL. Lo podréis encontrar en cualquier ferretería o tienda de
bricolaje donde vendan algo de pintura; incluso existen chinos y droguerías que
lo venden.
Simplemente debemos tener en cuenta que
este disolvente es sumamente agresivo, por lo que deberemos buscar un
recipiente adecuado, preferentemente de cristal. Uno de los muchos botes de
conservas que podremos encontrar en cualquier casa nos valdrá.
El recipiente deberá ser lo bastante grande
para albergar la miniatura y el liquido , son mejores los botes de boca ancha,
que nos evitarán problemas con según que piezas.
Desmontaremos la miniatura en sus
subconjuntos hasta donde seamos capaces. Cuanto mas la desarmemos mejor, puesto
que mas superficie de contacto ofreceremos al disolvente, además es muy normal
que los vastagos o piezas que sirven de unión en una miniatura tengan menos
pintura o no tengan, por lo que resulta un buen punto de entrada del
disolvente.
Una vez introducidas las piezas llenaremos
el recipiente de disolvente hasta cubrirlas por completo.
Debemos tener cuidado con el disolvente,
puesto que es muy agresivo y si se nos cae en heridas puede producir desde
escozor a quemaduras. En la ropa deja unas marcas descoloridas parecidas a la
lejía.
Si vais a utilizar guantes que no sean de
latex o plástico, ya que el disolvente los derretirá.
En el caso de las miniaturas de metal yo
suelo dejarlo una noche entera. Es bueno remover un poco el bote durante le
proceso, teniendo cuidado de no hacerlo con excesiva fuerza lo que podría
provocar la rotura del bote.
Al sacar la miniatura veremos que se han
despiezado aquellas partes que no fuimos capaces de separar y que la pintura ha
desaparecido, quedando en su lugar una sucia patina negruzca sobre toda la
miniatura.
Frotaremos toda la miniatura con un cepillo
de dientes viejo, de cerdas duras, si es posible. De esta forma retiraremos los
restos mas recalcitrantes y removeremos toda la pintura que queda.
Tras retirar toda la pintura con el cepillo
pasad la miniatura bajo el grifo con un poco de jabón para retirar los restos
de disolvente. Esto es muy importante dado que los restos de disolventes pueden
luego estropearnos el trabajo de pintura posterior.
El cepillo debéis limpiarlo también con
agua y jabón concienzudamente o el disolvente acabará comiéndoselo.
Ahora con un palillo, cepillos
interdentales y mucha paciencia retiraremos los últimos restos de huecos y
hendiduras. No utilicéis materiales duros como varillas metálicas o similares,
puede arañaros la superficie de la miniatura.
Finalmente limpiamos una última vez la
miniatura con agua y jabón neutro dejándola secar completamente.
Y ya tenemos nuestro modelo listo como
recién salido del blíster!!!
En próximos artículos os explicaré como
hacer lo mismo con las miniaturas de resina y plástico.
El proceso es muy similar aunque debemos
ser mucho mas cuidadosos.
Hasta la próxima conjunción lunar,
navegantes!!
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