Malévolas y sangrientas noches, criaturas abisales interdimensionales. Después de una agridulce vistoria sobre mi archienemigo durante toda la tarde de hoy, he regresado a velocidades Hawking para encontarme con vosotros en estas enormes Fauces.
Hoy khorne esta en ascenso y una bruma de odio ciega nuestra vista mientras en nuestros odios resuenan los gritos de dolor de nuestros enemigos...
miniaturas de MASSIVE VOODOO |
Pero antes del que el clamor de la guerra nos invada por completo, uno de mis secuaces me ha hecho una importante pregunta: ¿como representar los rojizos restos que nuestra carnicería deja tras de si?
Y me he lanzado a buscar entre los viejos pergaminos de piel humana (y de otras razas) que mis goblins procuran sin éxito mantener organizados hasta recordar los ancestrales métodos para pintar sangre.
Y aquí tenéis el resultado. Si vuestro estomago es lo bastante duro para poder resistirlo seguid leyendo, navegantes.
Pintar sangre es uno de los grandes retos de cualquier pintor. Durante años he intentado reproducir el efecto de la sangre en armas y miniaturas con mayor o menor éxito y he encontrad diversos métodos mejores y peores para conseguirlo.
Debemos tener en cuenta que la sangre presenta algunas importantes propiedades sobre las que debemos cavilar si buscamos una reproducción realista de nuestros sangrientos restos. Lo primero es que la sangre contiene hierro y se oxida al contacto con el aire con el tiempo, variando su color del rojo al marrón rojizo.
Lo segundo es que la sangre, por extraño que pueda parecer, no es de un rojo brillante, ni siquiera la arterial; si no que es de diversos tonos rojizos marrones, azulados y purpuras.
Lo segundo es que la sangre, por extraño que pueda parecer, no es de un rojo brillante, ni siquiera la arterial; si no que es de diversos tonos rojizos marrones, azulados y purpuras.
Por último debemos tener en cuenta que la sangre no es un liquido como
pueda ser el agua, es mas bien un fluido, mas o menos denso en función de cada
persona. Además la sangre se coagula rápidamente, pasando de ser fluida a un
semi sólido gelatinoso, que al manipularlo parece como una telaraña rojiza.
Debemos tener en cuenta todas estas características a la hora de
intentar simular nuestro efectos de sangre en las miniaturas.
Vamos a ver
diferentes métodos que he utilizado a lo largo de los años, algunos mas
complejos y otros mas sencillos con diversos grados de realismo. Evidentemente
existen muchas otras posibilidades que no voy a tratar por no extenderme
demasiado.
Una característica común a todos los métodos es que el acabado, en todos
los casos, debe ser brillante. En el método 2 y 3 este detalle queda resuelto
por el propio material, pero en el 1 debemos preocuparnos de cubrir con un
barniz brillante (GLOSS VARNISH de VALLEJO, por ejemplo) la sangre aplicada.
MÉTODO 1
La primera posibilidad, evidentemente, es el uso de pinturas para
conseguir el color adecuado. Es una forma relativamente sencilla puesto que
todos tenemos varios colores entre nuestros botes y podemos obtener una mezcla
que no de cómo resultado un color convincente.
Entre las marcas de pintura podemos encontrar varios rojos sangre, como
el BLOOD RED de GW o el ROJO SANGUINA de GAME COLOR.
Pero como podemos ver en la foto, sobre el dedo, el color dista mucho de
parecerse al de la sangre y sobre un tono piel queda muy poco realista.
Ahora vamos a probar con algunas mezclas hasta obtener un color “base”
de sangre mas o menos realista.
En mi caso me he decantado por una mezcla de BLOOD RED, DOOMHILL BROWN, ABBADON BLACK de GW; GORE RED y SCARLET RED de VALLEJO y GERMAN RED BROWN de VAM; todo ello en proporción 1:1:1:2:2:2:2 Que como veis me da un
tono sangre bastante bueno. También he añadido GLAZE de VALLEJO, para darle un leve tono
translúcido, mas adecuado para la sangre.
A partir de esta mezcla base añadimos tintas marrones, negras o purpuras como VIOLETA de GAME INK, REIKLAND FLESHSHADE y CARROBURG CRIMSOM para conseguir diversos tonos de sangre que aplicar sobre nuestra miniatura.
Todo esto, lógicamente, debemos realizarlo sobre una paleta húmeda, para poder trabajar comodamente con la pinturas sin temor a que se nos seque excesivamente rápido. También he añadido una gota de MATT MEDIUM de VALLEJO a cada mezcla para mejorar la fluidez sin perder pigmentación.
A partir de aquí sólo es una cuestión de aplicar la pintura de la manera
adecuada. Pero eso os lo explicaré al final del articulo.
MÉTODO 2
El método anterior es indudablemente engorroso y además presenta un
importante inconveniente a la hora de simular adecuadamente la sangre: la
textura.
La sangre, como ya he dicho al principio, no es ni mucho menos liquida.
Para resolver este problema podemos utilizar una serie de pinturas creadas
específicamente para realizar estos efectos. En concreto voy a hablaros del
BLOOD FOR THE BLOOD GOD de GW.
Esta pintura, de la serie TECNICAL de GW, se supone esta específicamente
creada para ser de uso directo desde el bote y pretende crear unos efectos de
sangre realistas con el mínimo esfuerzo. Vamos a analizarla.
Como vemos el primer “error” que se puede observar es que el color no
acaba de ser el correcto; en mi opinión es excesivamente roja. Lo que si es
cierto es que la textura es bastante correcto, a medio camino entre una GLAZE y
una tinta de las que suministra también GW.
Sobre un metal pulido, como en este caso, vemos que el efecto es
bastante bueno, solo nos falla el color. Para solucionarlo podemos mezclar la
sangre con tintas de diversos tonos que nos de variedad cromática. En mi caso he añadido VIOLETA de GAME INK y NULN OIL.
Como vemos el efecto es bastante mejor ahora que hemos variado el color
de la pintura.
Otra pintura especial para este tipo de efectos es la FREAK FLESH
TRANSPARENT TIN, que es un poco mas difícil de encontrar a menos que la pidáis
por internet.
Una ventaja de esta FREAK FLESH es que dispone de varios tonos para
simular diferentes tipos de sangre e incluso, se me ocurre, otros efectos como
babas o similares.
En cuanto pueda poner mis garras sobre ella y experimentar un poco os
mostrare sus usos y aplicaciones.
MÉTODO 3
Y ahora vamos con el mejor sistema que he encontrado tras muchos tutoriales leídos en internet. Encontré esta maravilla en la pagina MASSIVE VOODOO.
Para poder hacer este método necesitáis:
- Pegamento para plásticos. El mejor es el de UHU, pero me ha costado encontrarlo. En mi caso he utilizado el pegamento para plásticos de GW, aunque he realizado pruebas con diversos pegamentos para plásticos y el resultado es similar.
- CLEAR RED de TAMIYA. Esta pintura es fácil de encontrar en cualquier tienda de maquetismo. Sed cuidadosos porque es sumamente toxica, al abrir el bote el mero olor os confirmará que llevarse a la boca no es buena idea. No os dejéis engañar por la etiqueta, que la clasifica de acrílica.
- Tintas de diversos colores. Yo suelo utilizar negra, purpura y marrón o marrón rojiza; de cualquier marca nos puede valer. Si escogeis la gama de GW os aconsejo AGRAX EARTHSHAKE, REIKLAND FLESHSHADE, NULN OIL y LEVIATAN PURPLE.
- Un pincel viejo o un palillo roto. Este método estropea bastante la herramienta de aplicación, osea que lo mejor es utilizar algo viejo que no nos importe que se estropee.
El proceso es increíblemente sencillo. Abrimos el bote de CLEAR RED, veréis que la pintura es de un rojo transparente y con cierta densidad.
Si la ponemos sobre el dedo vemos que aunque la textura puede ser la adecuada donde falla esta pintura es en el color; es de un rojo intenso que no encajaría con una buena simulación de la sangre.
Para solucionarlo debemos mezclar el CLEAR RED con diversas tintas para obtener distintos tonos de sangre. En mi caso he utilizado NULN OIL, en proporción 1:3 para conseguir el color base y después he añadido VIOLETA de GAME INK; REIKLAND FLESHSHADE y CARROBURG CRIMSOM.
Como toque final, para mejorar la textura, añadimos el pegamento y mezclamos bien; dejando secar un poco antes de aplicar la mezcla.
Como veis según se seca a mezcla se va transformando en una masa sanginiolenta, pegajosa y muy gore; ¡ideal!
COMO APLICAR LA SANGRE
Una vez hemos elegido el método para crear nuestra sangre otro punto
importante es como debemos aplicarla. Para ello debemos abstraernos un poco y
pensar el proceso por el cual la sangre ha llegado al punto donde la estamos
aplicando. ¿Es una salpicadura?¿esta en un arma?¿y si es así que tipo de arma
es?¿es una espada afilada que atravesó al oponente o un garrote que quebró
huesos y piel?¿hasta donde penetro?¿sobre quien o que impacto?
La respuesta a todas estas preguntas y algunas otras nos dirá como
debemos aplicar la sangre y que método es el mejor en cada caso. Vamos a ver
algunos ejemplos.
1.
Arma contundente
.
Este tipo de armas son, posiblemente, de las mas sucias. Su mecánica se
basa en destrozar al contrario huesos y carne, sin ningún tipo de sutileza.
Pensemos en una naranja a la que golpeamos con un palo y el efecto que
esto produce. El zumo sale despedido en todas direcciones manchandonos la cara
y la mano que sujeta el palo.
El “arma” en si se mancha mas como si se mojase, concentrando mucho zumo
en el punto de impacto.
Aquí tenéis un ejemplo de arma contundente. Los puños de este Esclavo
mecánico han quedado manchados allí donde han machacado el cuerpo del su
víctima; con multitud de goterones y manchas en todo el cuerpo e incluso
goterones colgando de los puños.
En mi caso prefiero el Freak Flesh o el método 3 para este tipo de armas
ya que me dan una textura con volumen tanto en las salpicaduras como en el
punto de contacto de las armas.
Para hacer las salpicaduras podéis mojar el pincel y utilizar el aire del aerógrafo colocando las cerdas del pincel en perpendicular al chorro de aire. Es mejor realizar alguna prueba sobre papel antes para confirmar la cantidad de pintura en el pincel y sus efectos.
2.
Arma cortante.
En este caso el arma atraviesa a su objetivo, pudiendo herirlo total o
parcialmente. El el filo el que corta y la hoja la que entra en contacto con la
sangre de la víctima.
Para simular este movimiento la sangre debe presentarse como un “borron” a lo largo del filo. Aplicaremos la sangre en el punto de contacto, dejaremos secar levemente y realizaremos una pasada con el pincel en dirección al nervio de la hoja del arma.
Para este efecto suelo utilizar el BLOOD FOR THE BLOOD GOOD, modificando el color a base de tintas o las mezclas de pintura del método 1.
3. Arma penetrante.
Este tipo de armas combinan parte de las primeras y las segundas.
Debemos aplicar la sangre en gran parte de la superficie penetrante a base de
golpes con el pincel.
Además si el arma penetrante es de múltiples filos, como en este caso,
podemos hacer hilos de sangre entre los filos, llevando con el pincel la
pintura desde el punto de impacto principal a los filos secundarios.
Para este tipo de armas lo mejor, sin duda, es el método 3, ya que el
pegamento nos permite realizar esos hilos con comodidad.
Por supuesto estos tres tipos no contemplan, ni mucho menos, todas las
posibilidades y podríamos combinarlos de diversas maneras para representar
armas exóticas de algunas de nuestras miniaturas. Con esta pequeña guía solo
pretendo abrir vuestra imaginación para que experimentéis vuestras propias combinaciones.
También debemos pensar en el tipo de miniatura que estamos pintando. Por
lo general los “chicos buenos” suelen tener menos de estos efectos, pues no
encajan en la composición de una miniatura de esta clase (como elfos o
caballeros).
Habrá miniaturas donde la sangre no tenga mucho sentido si el tipo de
soldado que representa no suele entrar en combate cuerpo a cuerpo, por ejemplo.
También el ambiente donde se encuentre la miniatura acompañará mas o
menos a realizar estos efectos. Por ejemplo en miniaturas ambientadas en nieve
es mejor ser conservador, ya que al ser un ambiente muy luminoso la sangre
destaca mucho.
Los colores de la miniatura también afectaran al grado de sangre que es
justo representar. Las miniaturas eminentemente rojas o marrones pueden perder
detalle y resultar uniformes o sosas, mientras que las miniaturas mas “frias”
se ven mejor acompañadas de efectos sangrientos.
En ocasiones interesará mas simplemente colocar algunos puntos de sangre
y en otras ocasiones podemos resarcirnos a “manchar” la miniatura. Al final
todo depende de la historia que queramos contar y de la composición que
tengamos. Después de todo estamos añadiendo no sólo un efecto, si no también un
color que debemos combinar con el resto de la composición para mejorar el
efecto visual.
Y hasta aquí todo por hoy, naufragos del Kraken. Espero que os haya sido
útil y que probéis a realzar vuestras figuras con efectos sangrientos gracias a
alguna de estas técnicas o a otras nuevas que se os ocurran.
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